Historia profesional



Historia Profesional 

Hola, mi nombre es Ruth y tengo 56 años, comparto este blogs donde he querido plasmar mi trayectoria profesional, siempre me ha gustado el mundo del marketing. Soy madre de  cinco maravillosos hijos, cuatro mujeres y un hombre, todos ellos profesionales y cada uno ha logrado hacer lo que les gusta. Estoy muy orgullosa de ellos. 

Mis estudios de Marketing los realicé a los 19 años en Lima, Perú; graduada en Marketing con una actualización posterior en marketing digital y publicidad. 

El mundo del marketing me llevó a trabajar en la industria farmacéutica, empezando en Química Suiza, Laboratorios Órganon de Holanda con sede en Perú, donde mi formación fue creciendo hasta permitirme obtener una amplia  experiencia en todo lo referente a medicamentos farmacéuticos, logrando ser jefa de producto de  diversas líneas especializadas como Oftalmología, Ginecología y Dermatología, siendo esta última la que gozó de mis preferencias..

Después de unos años me especialice en Marketing Farmacéutico, y creé para ello una empresa que actualmente sigue funcionando en Perú - Payqu S.A, dedicada al desarrollo de investigación de mercado, plan de negocios y rentabilidad, marcas y patentes, registros sanitarios, asesoramiento en  importación, exportación, distribución; así como en venta de productos farmacéuticos y cosméticos de laboratorios extranjeros que desean entrar a competir, distribuir y vender sus productos tanto en el mercado Peruano como en Latinoamérica. Esta experiencia me hizo así mismo desarrollar otras capacidades tanto administrativas como de comercio exterior, llegando a alcanzar el puesto de asesora de negocios para varios laboratorios como Ares Serono y otros. Todos ellos laboratorios de productos médicos, no cosméticos.

Pronto en el transcurrir de mi carrera entré sin embargo en contacto con mi primer trabajo en el campo cosmético: los Laboratorios Germaine de Capuccin, un laboratorio de gran prestigio con sede en Bilbao, España, que entonces empezaba a exportar y vender en Perú. Poco más tarde los representantes de estos laboratotios dieron un paso más al crear (con la aprobación del Ministerio de Educación), el Instituto Superior de formación para cosmiatras basado en los planes de formación de la sede Vasca. Un Instituto en el que las alumnas  después de su graduación y tras obtener un diploma acreditativo, podían entrar a trabajar como asistentes técnicas de los dermatólogos o cirujanos plásticos en Perù.

En mi caso, fui invitada a trabajar como asesora comercial y ventas con la empresa Ali-Imposer SRL, englobada bajo la marca Germaine de Capuccini.

Fue éste el momento en el  que mi mundo del marketing farmacéutico comenzó a dar un gran giro al abrirse frente a mí la nueva oportunidad de desarrollar el Marketing Cosmético. Siendo sincera, debo reconocer que los principios no fueron fáciles ya que las cosas eran muy distintas a lo que yo había imaginado.

Y así, para conseguir desarrollar los objetivos de la empresa tuve que esforzarme en una dura labor de aprendizaje en todo lo referente al campo de la cosmética; ya que  hasta entonces yo estaba acostumbrada a manejar fármacos específicos para síntomas o enfermedades médicas, así como interacciones y contraindicaciones, o bien a como actúa el fármaco según sus activos en el cuerpo del enfermo y la dosis.  Pero claro, otra cosa es manejar una línea cosmética. 

Para mí, todo eso de protocolos de tratamientos, activos cosméticos, quimica cosmetica, pasos a seguir en un tratamiento y mil cosas más eran un mundo diferente a lo que yo me imaginaba. Y es que en ese momento mis conocimientos de cosmética se limitaban a los que puede tener cualquier persona que utiliza estos productos para su cuidado personal diario o a los que podía disfrutar en un SPA. 

De modo que tuve que aprender muchísimo, mi paso de la Farma a la cosmética fue todo un despertar como profesional; y sentí que todos esos conocimientos llegaban a mí como una inyección directa a la vena.

Eso es exactamente lo que fue, pero al mismo tiempo me di también cuenta de que aun me faltaba mucho por aprender, si bien esa nueva tarea de aprendizaje llegó a gustarme mucho. ¿Recuerdas la película “What women want”, titulada en España “En que piensan las mujeres” y en Latinoamérica “Qué quieren las mujeres? Perdón, pero no puedo  evitar reír al pensar en ella  porque así fue exactamente como me sentí, sin ser, claro, el ejecutivo presuntuoso, era por la falta de conocimiento del correcto uso de un cosmético especifico, No tengo perdón soy mujer y no sabía cómo abordar el marketing y la publicidad de un conjunto de productos que cumplían una sinergia entre si, no se me hacía fácil, me sentía mal.

Así que, hable con mi jefe. Sí, me confesé. Le dije que si no estudiaba Cosmeatria ya podía ir pensando en otra jefa de ventas. El, al principió no lo vio muy claro. Me respondió sorprendido, las ventas están bien, estas haciendo un buen trabajo, la última campaña había funcionado. Pero yo le respondí que todo podría ir mejor si tuviera los conocimientos de un profesional de dermocosmiatria. Si estaba insegura. Así que al final él entendió que aunque al final de mes lográbamos los objetivos de ventas, yo no estaba a gusto profesionalmente porque sentía que estaba haciendo un trabajo a medias.

Ese mismo año entró en Perú la competencia de Germaine de Capuccini,los  Laboratorios Abidis de Bilbao España, competidor que también aplico la misma estrategia y presento la curricula  también Vasca de estudios al Misterio de Educación, siendo esta aprobada y permitiendo por lo tanto abrir el Instituto de formación profesional de cosmiatria “Alenit" Asistí al congreso de lanzamiento de la marca Abidis y me  interesé en sus productos que consiguieron llamarme la atención. Y es que yo quería aprender más, y esa era una nueva línea cosmética, con algunos productos similares pero con activos diferentes. 

Había llegado el momento e hice un hueco en mi dia a dia  para estudiar cosmetria. Empecé con química cosmética, un curso dictado por una doctora en química muy profesional, cuyo posicionamiento ético le había llevado a ingresar en una organización que estaba en contra de los productos transgénicos, respetaba las normas de sanidad internacional, el medio ambiente; y luchaba también para el desarrollo de  productos cosméticos elaborados con insumos o ingredientes naturales, y contra la práctica de testarlos en animales,

A partir de ahí, mi pasión por la cosmética aumentó. Me di cuenta, si me disculpan la expresión, de toda la porquería que muchos cosméticos contenían, y decidí ponerme a investigar, Guauuuuu!!! fue sorprendente. Me llevé más que una sorpresa. Cuantos más productos evaluaba más me desilusionaba debido a que muchos eran tóxicos disfrazados con nombres raros para ocultar el hecho de que muchos de ellos contenían activos derivados del petróleo. Eso fue para mí como una sacudida que me llevó a reflexionar y preguntarme:¿Pero qué están vendiendo estos laboratorios cosméticos? 

Ok, seguramente estarás pensando si evalué también los productos de Germaine de Capuccini y Abidis; y la respuesta es sí. Y puedo decirte que pasaron la prueba, así que los recomiendo. Pero eso sí, recomiendo también que antes de usarlos pasen por una cosmiatra para que evalué tu piel y te indique cuál de esos productos es el recomendable para ti porque hay muchos centros de estética donde venden esas líneas, pero también existen muchos otras líneas de  productos,. así que al final te volverás loca o loco si deseas comprarlos.

Cuanto más proseguía en mis estudios más me iban gustando. A lo largo del curso de Dermatología I II y III, el médico dermatólogo que dictaba el curso desarrollaba sus clases de un modo muy didáctico, explicando con claridad la abundante terminología médica, y haciéndonos elaborar un diccionario en cada módulo para hacer más fácil el aprendizaje.

El médico, un especialista en estética, nos hablaba también del modo de abordar los diferentes casos, Por ejemplo, como cuidar y controlar una piel con Rosácea o Psoriasis, con tratamientos no invasivos. Estas patología dermatológica son tratadas con dermatólogo, más aún si están en grados muy severos, pero las cosmiatras ayudan a las personas que sufren de estos síntomas para aliviar, controlar y calmar esas pieles con tratamientos específicos en cabina estética con productos específicos logrando resultados.  Por otra parte, se sabe que esas afecciones son por causas nerviosas o hereditarias y para que los pacientes se sientan mejor, se prescribe también seguir luego un tratamiento en casa.

Existen hoy en día dermocosméticos que ayudan a calmar, controlar y prevenir estas afecciones de la piel y otras. Y dado que yo sufría de psoriasis leve localizada, y dos de mis hijas sufrían de dermatitis, concentré toda mi atención en estos  productos. Sabía que existen cosméticos naturales, pero no alcanzaba a ver toda su importancia, de modo que usaba algunos  para mis tratamientos  de cuidado personal en casa. Pero ahora con mayor atención y revisando los activos de estos cosméticos, el tema me gustaba tanto que empecé a estudiar más sobre ellos, no solo para mí, sino también para mis hijas e hijo, mi familia, amigas y amigos, quería tener bien claro qué era lo que debía recomendar en cada caso cuando me preguntaban por algún dermacosmetico. Por aquél entonces, ya estaba a punto de terminar  mis estudios para dar paso a las prácticas y no quería recomendar nada que no fuera seguro y confiable.

Cuando terminé de estudiar conocí otras marcas de productos maravillosos que no solo respetan el medio ambiente; y no estoy hablando de sus envases y etiquetado, sino de  lo verdaderamente importante, que es el proceso de elaboración del producto. Estos de los que os hablo, se fabrican mediante nuevas tecnologías que se basan en la biotecnología, y descartan tanto los activos tóxicos como las pruebas en animales durante la investigación.

Para entonces yo ya estaba practicando en un clínica como asistente de un médico dermatólogo y luego con un médico  cirujano plástico.

Estas prácticas me ayudaron a entender las diferentes corrientes de los especialistas, y a comprender que cada día hay mas opciones de trabajar con productos confiables, seguros y menos invasivos. Al menos en casos específicos donde la cosmética ya no puede lograr sus objetivos, y eso lo explico en mis artículos que están en este blog.

Bueno, luego de mis prácticas continúe con mi empresa haciendo marketing esta vez cosmético; y reforcé mi ilusión en trabajar con aquellos que cumplen con las regulaciones internacionales de salud, que son puros y no tóxicos en el uso de la tecnología, y que nos proporcionan el bienestar y el cuidado que deseamos al tiempo que nos dan la confianza de aplicarnos un producto seguro para la salud de nuestra piel.

Retomé mi trabajo como profesional de marketing para una empresa de productos naturales, aquí trabajamos desde la marca, envase, etiqueta en la presentación del producto, le pusimos el mismo nombre de la empresa “Payqu” palabra quechua que significa sano, saludable, empezamos con la Maca y el Camu Camu y continuamos con otros, estos productos se venden en Perú con la posibilidad de mas adelante venderlos en España. 

En el año 2013 Conocí a Medik8, laboratorio proveniente de Inglaterra, que entonces empezaba sus operaciones en Perú con una empresa de capital Argentino. Es ésta una  maravillosa marca que también recomiendo según tu diagnóstico de piel, porque tienes que saber que cada piel y patología es diferente entre una y otra persona ya sea hombre o mujer; y por lo tanto hay que saber que vas a aplicar a tu piel, ya que no es  lo mismo que uses la misma crema de tu hermana o madre o amiga porque repito,  cada piel es diferente y por ello actúa o reacciona diferente.

Trabaje con esta empresa hasta el 2016 como asesora técnica y marketing de la línea, De nuevo aprendí muchísimo más, la marca está presente en Perú y continua cumpliendo los objetivos de ventas anuales, estos productos se venden en las farmacias dermatológicas, debo reconocer que trabajar con esta empresa me dio un reconocimiento en el campo de la dermocomosmetica, al final de página dejo los link de mis artículos publicados en los medios especializados en cosmiatria, entrevistas en TV,  revistas y participaciones como ponente en los congresos internacionales de dermatología y dermocosmetria , también mis cursos de actualización para cosmiatras. Mi retiro fue voluntario para seguir mi proyecto personal con mi empresa Payqu SAC.

En el año 2019 realicé el proyecto de factibilidad y plan de negocios para la representación, exportación y venta de productos cosméticos Bio Mer Cosmetic de España. Hoy en día este laboratorio se encuentra operando en Perú con una empresa distribuidora representante pudiendo más adelante, vender a los demás países de Latinoamérica por el tratado de libre comercio del Pacto Andino. 

Tengo que reconocer que, para llegar a cumplir estos retos, tuve que complementar mis estudios de marketing con  dermocosmética, ya que sin esos estudios no hubiera podido cumplir con este proyecto. Agradezco a cada uno de mis maestros y médicos especialistas que me proporcionaron todos los conocimientos que ahora aplico; y también  a los laboratorios por la confianza que pusieron en mi durante el tiempo que trabajé con cada uno de ellos hasta alcanzar las experiencias adquiridas, aunque debo ser sincera, sigo aprendiendo porque cada linea nueva es diferente 

Actualmente sigo  estudiando naturopatía y nutrición, vía online para complementar mi trabajo porque todo está conectado dentro de un  proyecto personal integral. Considero que hay que estar sano tanto por dentro como  por fuera para así lograr que nuestra piel refleje nuestro estado ella es el mejor indicador de cómo estamos en general y nos da la alarma cuando algo pasa,  así que solo necesita observación,  la alimentación correcta ayuda mucho para aquellos síntomas que se reflejan como afecciones de nuestra piel y los cosméticos ayudan a embellecerla. 

Espero les guste mi trabajo 

saludable por dentro y por fuera”

Ruth Drago